Reese Witherspoon
Reese lleva trabajando como actriz desde que era adolescente. Aunque en Europa no es tan conocida como en su tierra natal, EE. UU., me encanta la fuerza de espíritu que tiene para llevar adelante sus propósitos con conciencia feminista.
Mis prejuicios al verla saltaron al instante: estadounidense, rubia y con ojos azules, y esa forma de hablar tan segura de sí misma. Vaya, todo lo que yo no represento.
Pero lo que en un momento de mi vida hubiera significado un rechazo total, ahora que busco la mejor versión de mi misma, la miro con otros ojos. Ahora veo una mujer que ha luchado por sus sueños cuando le cerraban las puertas en los productoras por ser mujer de mediana edad, o darle papeles de mujer florero. En vez de volver a casa derrota, le dió la vuelta a la tortilla creando su propia productora junto a la australiana Bruna Papandrea, llamada Pacific Standard, cuyos papeles principales son mujeres. Mujeres reales, poderosas y vulnerables.
Así produjo y protagonizó una novela basada en hechos reales que, si no la conoces, te la recomiendo totalmente: Alma Salvaje (Wild). Y además contrató a mi director de películas favorito, el canadiense Jean-Marc Vallée (te recomiendo TODA su filmografía). Eso me gustó aún más, y sentí que no somos tan distintas después de todo.
Gracias a este disurso que dió en 2015 cuando recibió el premio Glamour Women of the Year, y que puedes ver aquí abajo, empecé a interesarme por ella. En él habla de la ambición como una forma de conseguir tus propósitos. Y se pregunta "¿qué pasaría si fuesemos lo suficientemente valientes para creer en nuestras capacidades? Pienso que el mundo cambiaría."
Yo también lo creo, por eso os ofrezco un taller para conectar con tus propósitos sagrados: Soñar es de valientes.
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