Diana de Arias
La escuché hablar de pura casualidad, en un trayecto de 10 minutos en coche que se me ocurrió encender la radio, que no siempre la llevo encendida. Y ahí apareció ella, hablando despacio, pero con un mensaje bien claro, inspirador y conmovedor.
Durante su año de Erasmus, con 23 años, sufrió un derrame cerebral debido a una malformación congénita y tuvo que enfrentarse a las consecuencias del Daño Cerebral Adquirido (DCA) que da dejaron sin poder moverse, sin poder hablar, ni comer. Tuvo que empezar prácticamente de cero.
Con gran determinación, logró rehabilitarse en tan sólo 6 meses y volvió a la universidad a terminar la carrera. Pero esta vez con un propósito claro, entendiendo para qué le había ocurrido el ictus: volcó su experiencia en el Decedario, un juego de mesa terapéutico de estimulación cognitiva para ayudar a otras personas. Hoy es una imparable emprendedora social.
"Cambiar el porqué me ha sucedido esto a mí, al para qué me ha sucedido, abre el campo a innumerables posibilidades creativas. El porqué sólo satisface nuestra mente. El para qué llena nuestro corazón de propósitos y sentido a lo que hacemos" comenta en su charla TED que dio en Valencia que puedes ver más abajo.
Me toca profundamente cuando dice que en los dos meses que estuvo inmóvil esperando la operación de vida o muerte, le dio para reflexionar, y se dio cuenta que "el miedo y la tranquilidad, la paciencia y la ansiedad, sólo estaban a un pensamiento de distancia."
También comenta la importancia de "parar, pensar, y a no movernos por inercia. ¿Cuál es la causa de vuestra motivación? ¿es por inercia? ¿por obtener una recompensa inmediata? ¿o viene de vuestro interior? ¿de la necesidad de hacer las cosas al servicio de algo más grande que nosotros mismos?"
Sus palabras me conectan mucho con el taller de Soñar es de Valientes. Un viaje a la profundidad del para qué del alma.
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