El shiatsu Zen durante el embarazo y el periodo neonaltal es especialmente recomendable, ya que el cuerpo se somete a grandes cambios hormonales, físicos y emocionales. Trabaja a un nivel profundo donde a través de la presión de las distintas partes del cuerpo, activa los puntos energéticos para equilibrar el organismo.
El trabajo que realizan los músculos durante el masaje de shiatsu equilibra el sistema nervioso y favorece la relajación. Además, se refuerza el sistema inmunológico y mejora la circulación sanguínea, alivia los calambres en las piernas y los dolores de espalda provocados por el aumento de peso y de volumen típicos del embarazo.
Durante el periodo neonatal, las madres afirman que el masaje Shiatsu Zen les ha ayudado a:
Si quieres saber más sobre los beneficios del shiatsu, puedes leer lo que dice el artículo de la revista digital En Buenas Manos (ebm).