La doula es una mujer que acompaña a otra en el camino a la maternidad. La figura de la doula es nueva, occidental y predominantemente urbana. Esto se debe a la necesidad de muchas mujeres que no tienen un círculo de amistades o familiar cercano que pueda sostenerlas en un proceso tan internamente revolucionario como es el de convertirse en madre.
Se podría decir que la función de la doula es la de acompañar a una familia en su viaje a la maternidad y paternidad, visibilizando sus necesidades.
Por eso, dar apoyo psicológico, emocional e información para que la mujer sienta que lleva las riendas de ese momento sexual, puede hacer que su experiencia sea mucho más enriquecedora.
Aunque la figura de la doula se asocia sobre todo al parto (ya sea en casa o en el hospital), no hay que olvidar que muchas veces, desde mi punto de vista como madre y doula, es sobre todo en el postparto cuando se hace más necesario el acompañamiento. Si todo va bien, la crianza es como una luna de miel en la familia con el nuevo ser. Cuando no es así, la doula puede hacer que el paso a ser padres a través del acompañamiento sin juicio, información en crianza y lacatancia, y su experiencia como madre, les ayude enormemente.
Las doulas no reemplazamos en ningún momento la figura de una matrona o médico, pero tenemos conocimientos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, lactancia, educación prenatal...
Estudios científicos han demostrado que el apoyo emocional que aporta la doula, se traduce en resultados sobre el desarrollo del parto tan importantes como los siguientes:
Durante el post-parto, las mujeres que contaron con el apoyo de una doula 6 semanas después del parto:
(Datos recogidos del estudio: A Doula Makes the Difference por Nugent, publicado en Mothering Magazine, March-April 1998).
Si quieres saber más sobre doulas en Navarra, visita la página web de la asociación.